LOS CRIMINALES LO ASFIXIARON Menor asesinado no dará más un beso a su madre...

Enrique Watts Ríos
Crítica en Línea
Jesús Arnulfo Mojica Morales, el estudiante de 14 años de edad asesinado anteayer en Cativá, vio truncados sus sueños de ser doctor o técnico en computación. Jesús nació el 7 de junio de 1985 y cursaba el segundo año del primer ciclo Simón Urbina. Su futuro lo frustró un grupo de desalmados, que desvalijaban su vivienda en el sector de Mangotrí en Villas del Carmen. Jesús llegaba a su residencia tras culminar una jornada educativa. El reconocer a los delincuentes le costó la vida. Estos lo amordazaron y ataron de pies y manos. No conforme, lo cubrieron con una sábana hasta asfixiarlo. Adán Gutiérrez, hermano del occiso, explicó que cuando llegó a la casa observó que faltaban equipos de sonido y otras pertenencias, por lo que empezó a buscar a su hermano menor, descubriendo su cadáver que permanecía arropado y boca abajo en la cama. María Moreno, madre de Jesús, está destrozada y pide justicia para el niño que cada día antes de marchar al colegio le regalaba un beso en la mejilla, aunque ella estuviera dormida. María recuerda que cada día que pasaba su hijo estudiaba más y más, repasaba las lecciones y todos los libros y no salía de casa para seguir estudiando, porque tenía dos deseos: ser médico o técnico en computadoras. En su centro educativo la ausencia es notable. El director del plantel, Fernando Arena, relató que en clases era atento y participativo, sus calificaciones excelentes y en Informática obtenía la nota máxima. Las autoridades ya mantienen bajo arresto a un menor vecino de Jesús, quien confesó ser el autor material del asesinato, el cual perpetró para que el estudiante no lo delatara del hurto. El menor fue interrogado por las autoridades de la Policía Técnica Judicial y será puesto a órdenes del Tribunal de Menores.
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