Erick Simmons, de 20 años, vivió de primera mano, durante dos meses, la dura realidad que golpea a África.
Su pasión por la fotografía y deseo de conocer de cerca cómo viven nuestros hermanos del continente más marginado lo llevaron a África el año pasado.
Los problemas que confrontan niños cuyo futuro corre peligro si manos amigas no se tienden pronto para allanarles el camino fueron vistos y fotografiados por el joven fotógrafo, quien fue tratado con mucha hospitalidad por grandes y chicos. Estos lo rodeaban cuando estaba en sus sesiones fotográficas sobre hechos cotidianos. Captaron su sensibilidad.
Cientos de fotos quedan como testimonio de una verdad que abofetea al mundo. Cerca de 25 se expondrán en Arlene Lachman desde el 12 de agosto pro becas para niños africanos, parte de la labor que llevan adelante las misioneras de "La pequeña familia de María".