Un grupo de empresarios quiere traer a Chile al recién retirado astro francés Zinedine Zidane para salvar al equipo de la Universidad de Chile, sumido en una profunda crisis económica tras decretarse su quiebra.
Aunque los universitarios aún no amarran la contratación de su máximo ídolo, el goleador histórico de la selección chilena, Marcelo Salas, la eventual traída a Chile del ex seleccionado francés despierta simpatías en la hinchada.
La idea es que Zidane se ponga la camiseta de la Universidad de Chile por un par de minutos en un partido de exhibición, donde se le rendiría un homenaje a su trayectoria y cuyos fondos irían a pagar parte de la deuda tributaria del equipo de más de 10 millones de dólares.
"Nuestra idea es traerlo a Chile para rendirle un homenaje por todo lo que le entregó al fútbol. Además, podría jugar algunos minutos por la "U" en un partido amistoso", explicó el empresario Marcos Kaplún, uno de los gestores de la venida de Zidane a Chile.
La fecha y las condiciones en que el astro francés vendría a Santiago aún no están definidas, explicó kaplún.
La propuesta de los empresarios se conoce en momentos en que el delantero Marcelo Salas negocia la renovación de su millonario contrato con el síndico de quiebras a cargo de la administración del plantel, José Manuel Edwards, quien habría decidido reducirle el sueldo.
Salas se ha manifestado dispuesto a seguir en el club que lo vio nacer pero alega que el sueldo que le ofreció el síndico no le alcanza para pagar sus cuentas a fin de mes.
Zidane, de 34, se retiró del fútbol profesional tras el Mundial de fútbol de Alemania, cuando fue expulsado después de pegarle un cabezazo en pleno pecho del italiano Marco Materazzi.