REFLEXIONES
"Crisis en los cinemas"

Carlos Christian Sánchez
Relacionista Internacional
El hombre llega al Planeta Marte. Cuatro astronautas caminan por la región de Cidonia en busca de secretos de origen universal. El espectador vive con las imágenes y los sonidos unas escenas como si estuvieran viviendo una realidad palpable. En otro lugar, unos jóvenes del siglo 31 tratan de salvar a la humanidad cuando nuestro mundo acaba. Indiana Jones explora el desierto en pos del Arca Perdida, mientras que la saga la Guerra de las Galacias continúa una aventura fantástica, impresionante. Todas esas historias son parte de la magia del cine y del celuloide. Pero la tecnología ha permitido que esas películas no tarden en llegar a los hogares y los centros de video, además de los sistemas de cable pagado, meses después de salir en las pantallas grandes de los teatros. Cuando en los últimos años de la década de los noventa, se dio la fiebre por asistir a los estrenos de las mejores películas del momento, nadie pensaba que la industria cinematográfica en Panamá llegaría a un período de paro, por culpa de los factores socio económicos. ¿Quién no recuerda los efectos especiales de Jurassic Park, El día de la Independencia e Impacto profundo? Nada se compara al sistema Digital Sound de los cines, pero ahora, hasta las residencias familiares pueden accesar a la misma tecnología del audio real, según comprobamos en el mercado internacional de electrodomésticos. La crisis económica local llegó a los cines nacionales. En lugares como los Cineplex de El Dorado, Los Pueblos, al igual que los cines Alhambra de Vía España y Chanis, ya no es común ver largas filas de personas. Sólo unos pocos clientes siguen la pauta de asistencia a los cinemas. Preguntando a las personas en la capital panameña sobre la causa por la cual no asisten a los cines, obviamente nos encontramos que la gente no tiene ni dinero, mucho menos la motivación de gastar por los altos precios de consumo de comidas en los restaurantes de esos cinemas. Un boleto de cine cuesta unos cuatro balboas por persona en la mayoría de las salas de películas. Incluso la oferta semanal de los martes y miércoles, que una vez atrajo a las pesonas por multitudes a dichos lugares, no es motivo de satisfacción popular. En vez de los 1.50 balboas, ahora hay que pagar dos balboas por persona. Conocedores de la materia cinematográfica local han considerado que la facilidad de ofertas dadas por los videos centros como la cadena norteamericana "Blockbusters", al igual que el servicio de canales de películas ofrecido por Direct TV y Cable Onda 90, han creado una merma en la clientela de los cinemas. La apariciencia de la Televisión Digital y su futura implementación en los medios nacionales pueden significar un duro golpe al negocio del cinema arte en muchos países del mundo. Ya es hora que los dueños de cines dispongan de mejores ofertas para que los clientes puedan seguir asistiendo a los teatros, puesto que el llegar a sentarse a una sala de películas, solía atraer a la familia, a las amistades o a las parejas de enamorados, como en un momento especial.
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