Fujimori asume nuevo mandato en medio de protestas

Agencias
Internacionales
El presidente peruano, Alberto Fujimori, asumió ayer viernes un inédito tercer mandato consecutivo prometiendo fortalecer la democracia, mientras una densa humareda cubría las calles de Lima, donde miles de manifestantes chocaron con la policía al grito de "abajo la dictadura". "Este último período de gobierno tiene (...) dos objetivos prioritarios: fortalecer la institucionalidad democrática y generar empleo y bienestar", dijo el mandatario en su discurso de asunción ante el Congreso. Minutos antes, el mandatario, que este viernes cumplió 62 años, había jurado a su cargo ante el abucheo de legisladores de la oposición, que portaban irónicas máscaras antigases y levantaban pancartas contra el gobierno. Tras el discurso un incendio estalló en la sede del Jurado Nacional de Elecciones y el contiguo Banco de la Nación, en el centro de la capital.Unos metros más allá el Ministerio Público también era envuelta por una intensa humareda. Testigos dijeron que en el jurado electoral se encontraban personas atrapadas mientras carros blindados de la policía intentaban apagar el edificio con chorros de agua. Entre tanto decenas de manifestantes arrojaban piedras al Palacio de Gobierno, que había disminuido su seguridad, lugar donde reside el mandataio peruano. La ceremomia en que Fujimori juró ante el Congreso fue presenciada sólo por dos presidentes visitantes --Gustavo Noboa de Ecuador y Hugo Banzer de Bolivia-- en una señal del poco apoyo que el mandatario peruano tiene entre la comunidad latinoamericana. En las calles, el principal líder opositor peruano y ex candidato presidencial Alejandro Toledo encabezó una masiva marcha que intentó llegar al Palacio Legislativo, pero que debió retroceder debido a la represión de la policía. Cientos de manifestantes desprendidos de la movilizción principal se enfrentaron con las fuerzas de seguridad a apenas 300 metros de distancia del Palacio de Gobierno, en el centro histórico de Lima, que fue resguardado por efectivos armados con bastones y protegidos por carros hidrantes. Fujimori, quien gobierna con mano dura este país de 25,6 millones de habitantes desde 1990, accedió a un nuevo mandato de de cinco años tras triunfar en una segunda vuelta electoral a fines de mayo, boicoteada por Toledo, que debía ser su único rival, en medio de acusaciones de fraude. PARA TOLEDO, FUJIMORI TIENE LOS DIAS CONTADOS "Ellos tienen policías disparando contra nosotros, pero repito nosotros nunca daremos ni un paso atrás", dijo en la marcha Toledo, un economista de 54 años con rasgos indígenas que de lustrabotas llegó a asesor del Banco Mundial. "Es el inicio de una marcha hasta que caiga Fujimori", había asegurado Toledo en un mitin la medionache del jueves. Dirigentes de la oposicion contabilizaron al menos 20 heridos tras las refriegas entre manifestantes y la policía, mientras un médico dijo que atendió a un corresponsal extranjero con una herida en un ojo. Los gases lacrimógenos provocaron vómitos entre los manifestantes y muchos niños que participaron de la movilización debieron ser atendidos con principios asfixia. "Ayúdennos a sacar al 'Chino' (por Fujimori).Nosotros los peruanos estamos haciendo una marcha pacífica y nos quieren matar", reclamó ante la prensa extranjera un indígena que caminó 300 kilómetros para llegar a Lima desde Ica, en el sur de Perú. En otra calle, Sergio, un abogado de traje verde y con una máscara antigás, gritaba: "Hemos jurado los abogados peruanos defender la democracia y nuestro país", mientras intentaba apaciguar a jóvenes que apredreaban el Ministerio de Justicia. Los manifestantes, que lucían mprovisadas máscaras antigases fabricadas con botellas de gaseosas, lanzaron bombas molotov contra la policía e incendiaron gomas en varias esquinas de la ciudad. La policía desplegó 35.000 efectivos para defender los edificios gubernamentales en Lima, mientras se reforzó la seguridad en la casa de gobierno con cables electrificados, afilados fierros y sacos de arena. La protesta se había iniciado el jueves, cuando 40.000 peruanos provenientes desde todos los rincones del país se concentraron en una plaza frente al Ministerio de Justicia para reclamar la convocatoria a elecciones presidenciales. Muchos de ellos son campesinos indígenas, conocidos como los 'cholos' y que representan al sector más pobre del país andino.Según datos oficiales, 40 por ciento de los peruanos no satisfacen sus necesidades básicas y 50 por ciento están desempleados o subempleados.
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