El joven italiano Carlo Giuliano, de 23 años, es el primer mártir en la lucha contra el esquema de la globalización de la pobreza. Giuliano murió en Génova, en una de las manifestaciones multitudinarias de protesta contra los planteamientos mundialistas de los países industrializados, que se reunieron en la cumbre del llamado G-8.
En esta lucha, los pueblos del mundo cuentan con el planteamiento expresado por Su Santidad, Juan Pablo Segundo, quien condena a las naciones más poderosas que se reunieron para aplicar medidas que hacen más pobres a los países del Tercer Mundo.
Europa es el corazón del pensamiento de occidente, el impulsor de las grandes transformaciones que comienzan en el mundo intelectual. Fue así por ejemplo, cuando en la revolución del pensamiento en mayo de 1968, las juventudes montaron barricadas en París y cuestionaron el sistema existente y de ahí, surge como base conceptual de la futura caída del muro de Berlín.
La juventud panameña que ha aportado a la sociedad del mundo su lucha contra el colonialismo y que le fue cercenada su forma de expresarse al ser desmanteladas la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP) y la Unión de Estudiantes de Panamá, hoy debe encontrar en Carlos Guiliano, una inspiración.
Los jóvenes panameños deben ir preparando su lucha y sus organizaciones para enfrentar la pobreza y convertir a este puente geográfico del mundo en el eco de lo que ocurre en otros continentes a favor del desarrollo y contra la miseria. |