Al menos 25 muertos y 15 secuestrados en Colombia

Bogotá
AFP
Al menos 25 personas murieron violentamente y 15 fueron secuestradas en las últimas 24 horas en diversas localidades de Colombia, en acciones atribuidas este lunes por las autoridades a los paramilitares, los guerrilleros izquierdistas y los delincuentes comunes. La Policía ya había indicado el domingo que los paramilitares irrumpieron en Curumaní y mataron a seis personas, entre ellas la Personera (Defensora del Pueblo) de ese municipio situado a 850 km al norte de Bogotá, Esther Camacho. Los delincuentes también secuestraron a dos lugareños, temiéndose que hayan sido asesinados en el bosque. Otro comando de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) incursionó este lunes en la localidad de San Jacinto (800 km al norte) y mató a un hacendado y dos agricultores. Asimismo, pistoleros desconocidos mataron a cuatro campesinos en la población de Güepsa (410 km al noreste). Las AUC libran una "guerra a muerte" en diversas regiones del país con los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista). Esa lucha incluye atentados contra campesinos y otros civiles no combatientes, pero que cada banda percibe como "auxiliador" del rival. Según el reporte policial, tres rebeldes de las FARC fueron abatidos en el poblado de Murillo (187 km al oeste de Bogotá). La Policía también indicó que cinco personas fueron asesinadas en diversas localidades del departamento de Huila (sur). Una mujer y tres jóvenes fueron baleados por delincuentes comunes en la ciudad de Cali (470 km al suroeste). Entre las víctimas se halla la ex esposa del futbolista internacional colombiano Albeiro "Palomo" Usuriaga (ex Independiente de Argentina), se informó. Las autoridades reportaron, además, el secuestro de seis miembros de una misma familia a manos de los paramilitares que irrumpieron en la localidad de Simití (610 km al norte de Bogotá). Otros siete civiles fueron capturados por guerrilleros del Ejército Popular de Liberación (EPL, maoísta) en un caserío del departamento del Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
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