FAMILIA
Las doce tradiciones de N.A.

Joaquín Arias
Crítica en Línea
Con los doce pasos y continuada observancia de uno mismo, será imposible alcanzar lo que puede llamarse libertad personal, es decir, una situación de independencia consciente y sin coacción de nada ni nadie. Similarmente a esta libertad del individuo, en N.A. se afirma que la libertad del grupo se consigue guardando nuestras tradiciones. A tal respecto, se impone asimismo constante vigilancia de las doce tradiciones siguientes, siempre considerando que todo irá a la perfección si los lazos entre compañeros son más fuertes que los posibles tendiendo a separarnos. 1. Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; el restablecimiento personal depende de la unidad de N.A. 2. Para el objeto de nuestro grupo, sólo existe una autoridad fundamental: un Dios bondadoso que se manifiesta en la conciencia del grupo. Nuestros líderes únicamente son fieles servidores: no gobiernan. 3. El único requisito para ser miembro de N.A. es querer dejar las drogas. 4. Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos ó a los N.A., considerados como un todo. 5. Cada grupo tiene un solo objetivo: llevarle el mensaje al adicto que aún está sufriendo. 6. Un grupo de N.A. nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de N.A. a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que problemas de dinero, propiedad o prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial. 7. Todo grupo de N.A. debe mantenerse a sí mismo, negándose a recibir contribución de afuera. 8. N.A. nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicios pueden emplear trabajadores especiales. 9. N.A. como tal, nunca debe ser organizada; pero podemos crear juntas de servicios o comités que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven. 10. N.A. no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente, su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas. 11. Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; debemos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio, la televisión y el cine. 12. El anonimato es la base espiritual de nuestras Tradiciones, recordándonos siempre que debemos anteponer los principios a las personas. NARCOTICOS ANONIMOS PRIMER PASO "Admitimos que éramos impotentes ante la droga, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables." No es importante lo que usamos o cuánto usamos. En Narcóticos Anónimos la abstinencia es lo primero. Nos damos cuenta de que no podemos tomar drogas y vivir. Cuando admitimos el hecho de nuestra impotencia y nuestra inhabilidad para gobernar nuestras propias vidas, abrimos la puerta a la recuperación. Nadie pudo convencernos de que éramos drogadictos. Tuvimos que admitirlo nosotros mismos. Cuando alguno de nosotros dudamos, nos hacemos la siguiente pregunta: "¿Me puedo controlar usando cualquier tipo de droga que alterna mi estado anímico?".
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