Muchas personas desean cambiar una parte de su vida o completamente su andar. El hombre recurre a tonterías tales como las ciencias ocultas y un montón de babosadas más que tarde o temprano lo llevan a pertenecer a verdaderas sectas alejadas de los principios de Dios.
En algunos lugares te hablan del perfume de Cristo, del aceite y el agua del río Jordán. Todo esto lo hacen para satisfacer el deseo de las personas a tocar a un Dios, pero ¿cómo reconocer si estás metido en una de esas?
En primer lugar, toda secta promueve la falsa idea de que Dios ha revelado algo muy especial ya sea al líder de la secta o a alguno de sus adeptos.
En segundo lugar, algunas sectas no manifiestan la pretensión de haber recibido una nueva verdad o revelación, ajena a la Biblia, pero sus miembros creen que solo ellos poseen la clave para interpretar los misterios contenidos en la Biblia.
En tercer lugar, algunas sectas tienen sus escritos sagrados.
En cuarto lugar, una característica propia de todas las sectas es la presencia de falsas enseñanzas acerca de la persona de Jesucristo.
En quinto lugar, una característica común a muchas sectas es el ataque frontal contra el cristianismo ortodoxo. Su argumento es que la iglesia se ha alejado de la fe verdadera.
En sexto lugar, un rasgo característico de algunas sectas es que dicen una cosa en público, mientras que internamente creen algo completamente diferente.
En séptimo lugar, otra característica de todas las sectas no cristianas es que tienen un concepto inadecuado de la Trinidad o la niegan por completo.
En octavo lugar, las doctrinas de las sectas son modificadas constantemente y no tienen un fundamento firme sobre el cual fundar su esperanza.
En noveno lugar, las sectas se caracterizan por la existencia de personajes que son el centro de autoridad y se consideran a ellos mismos como mensajeros de Dios
En décimo lugar, una de las enseñanzas que están totalmente ausentes de todas las sectas es el evangelio de la gracia de Dios.
Estas son las principales características de una secta. Tómelas muy en cuenta, no sea que Usted llegue a ser una víctima de alguna de ellas.