Jamás imaginó que no viviría para ver a la selección tocar el suelo patrio.
Marlen Quezada, de 34 años, falleció en la madrugada de ayer, lunes, cuando una bala le perforó el lado izquierdo del pecho.
El lamentable suceso tuvo lugar en Curundú.
Aparentemente, esta dama venía de jugar bingo cuando se formó una balacera.
Y como las balas no tienen ojo, le dio a quien no estaba involucrada en el problema.
Quezada fue trasladada a la Sala de Urgencia del Hospital Santo Tomás, en un taxi de color blanco, cuyo conductor se fue rápido para no ser interrogado ni detenido, según los informes.
Al llegar al hospital todavía tenía señales de vida, pero al rato los galenos decretaron su muerte.
Las autoridades investigan qué fue lo que realmente sucedió con esta mujer.