Las calles en Panamá se volvieron rojas en unos minutos. Cuando el árbitro puso fin al partido del domingo, la afición salió a la calle y empezó el carnaval.
Panamá fue segundo en la Copa de Oro y todo es fiesta. El domingo las calles se inundaron de aficionados y el lunes por la noche las cosas fueron similares.
La afición premió con aplausos y mucha alegría a su selección que hizo historia. El fútbol ha pasado a formar parte de una nación con todas las fuerzas del mundo.