Temor y coraje es lo que siente una maestra en Los Cántaros, en Nuevo Tocumen, porque le robaron en su residencia y siente que la Policía "no ha movido un dedo" para atrapar a los delincuentes.
Según la afectada, la madrugada del 8 de julio su vivienda fue violada y se llevaron, mientras su familia dormía, una lavadora que compró con mucho esfuerzo. Llamó a la Policía y ésta se presentó varias horas después. Puso la querella, pero las unidades no se han presentado por el lugar a indagar ni nada por el estilo.
La educadora manifestó que en esa área, de la Calle 60 de Los Cántaros, los maleantes están desatados, pero que a pesar de las quejas que ella misma ha dado a la Policía del lugar, no se ve movimiento de uniformados ni en el día ni en la noche. Teme que vuelvan a atentar contra sus bienes.