Thomas Gravesen, centrocampista danés del Real Madrid, se está convirtiendo en el protagonista en el aspecto negativo de los primeros días de pretemporada en Irdning, donde cada día está inmerso en algún incidente.
El martes, Fabio Capello dejaba claro a Gravesen con un grito de "¡Aquí mando yo!", quién es el jefe, y el centrocampista danés se vio inmerso en la doble sesión de ayer en dos nuevas escenas en las que mostró la peor de sus caras.
Era el momento de mayor esfuerzo en el entrenamiento matinal cuando, agotado por los seis kilómetros que estaba corriendo, era fotografiado en una escena de esfuerzo.
Al oír el flash y las instantáneas que registraba un reportero gráfico del diario Marca, le insultó gravemente ante la sorpresa de los periodistas y los responsables de prensa del Real Madrid que estaban presentes.
En el entrenamiento vespertino, si Capello un día antes le llamaba la atención por sus continuas broncas al canterano Balboa, ayer el técnico italiano aguantó los gritos del danés, incitándole a pitar en varias acciones del partido de entrenamiento, en el que dio dos patadas fuertes a Rubén De la Red. A esto, se unió unos gritos de crítica en su idioma al portero Codina, tras encajar un gol.
Los jóvenes madridistas no ocultan en privado su sorpresa por el comportamiento de Gravesen, que, además, ha pasado de liderar el grupo en las pruebas físicas de la temporada pasada, a ser el último del grupo en la carrera continua, mostrando apatía.
Ante los posibles fichajes del Real Madrid, el futuro de Gravesen es más que incierto.