La semana de ataques aéreos israelíes sobre Líbano ha causado ya 280 muertos y 850 heridos, según fuentes oficiales, mientras la UNICEF alerta de la "situación catastrófica" que vive el país por la falta de agua y alimentos.
El ministro libanés de Sanidad, Mohamad Jalifa, que dio las citadas cifras, afirmó que es muy difícil llevar a los heridos a los hospitales porque muchas vías de comunicación están cortadas o los bombardeos impiden el traslado.
El responsable de la UNICEF en el Líbano, Robert Laurent, alertó, por su parte, sobre la "situación catastrófica" que vive el país, debido a los problemas en el suministro de agua, víveres y medicamentos en numerosas regiones.