La eyaculación frecuente, particularmente en individuos veinteañeros, ayuda a prevenir el cáncer de próstata en etapas posteriores de su vida, según una nueva investigación.
Científicos australianos demostraron que la eyaculación frecuente, especialmente a través de la masturbación, entre los 20 y 50 años, está relacionada con una menor incidencia del cáncer de próstata.
Los investigadores sospechan que la eyaculación frecuente tiene un efecto protector contra el cáncer porque evita la acumulación de peligrosos agentes cancerígenos en la glándula.
"Cuanto más se limpien los conductos, menos cancerígenos quedarán dentro", dijo el investigador Graham Giles a la revista New Scientist.
En un relevamiento realizado entre 1.079 pacientes con cáncer de próstata y 1.259 hombres sanos, Giles y su equipo descubrieron que quienes eyaculaban más de cinco veces a la semana cuando eran veinteañeros tuvieron un tercio menos de probabilidades de desarrollar una forma agresiva de la enfermedad. |