ABRACADABRA
"Falacias del PRD"
"Así consiguió el PRD su mayoría: a través del fraude, la manipulación y el uso del presupuesto estatal para fines electoreros"

Carlos Guevara Mann
Colaborador
Hay que rebatir con energía lo que dicen los del PRD sobre las últimas elecciones. Sostienen sin cesar que, el 2 de mayo, el pueblo eligió libremente una mayoría legislativa de signo contrario al del próximo gobierno. La afirmación de que el PRD obtuvo limpiamente una mayoría de 34 legisladores no tiene sustento en la realidad. Los dirigentes de ese partido lo saben bien, pero argumentan que ganaron en buena lid en su intento por legitimar las tropelías que llevan a cabo y las que programan cometer después del 31 de agosto, con el fin de impedir que Mireya Moscoso ponga en práctica su agenda en beneficio de la comunidad. No son sólo los del PRD, sin embargo, quienes alegan que el pueblo eligió libremente a 34 legisladores de ese partido. Dirigentes y voceros de otras agrupaciones políticas, más interesados en pescar en río revuelto que en promover el bienestar del pueblo panameño, también repiten la misma necedad. A estos "políticos" y seudoanalistas hay que advertirles que, como sigan haciéndole el juego al PRD, quedarán etiquetados como oportunistas y aprovechadores. Ya se han expuesto aquí los contubernios que produjeron la victoria del PRD en la elección legislativa. Se compraron votos escandalosamente, a través de programas gubernamentales como el PARVIS y las partidas circuitales. Para "obras circuitales" (o sea, para comprar el voto de los electores de sus circuitos) desde 1994 los legisladores han dispuesto de 180 millones de balboas. Los del PRD recibieron la mayor parte de esa astronómica suma, que usaron sin control alguno para otorgar "becas", construir "obras" y realizar "donaciones" que comprometen a sus beneficiarios a votar por su respectivo(a) legislador(a). Las irregularidades electorales, consentidas o patrocinadas por el Tribunal y la Fiscalía Electoral, acompañaron el uso del presupuesto nacional para fines politiqueros. Al respecto señaló El Panamá América, en su editorial del 6 de junio último: "Las pasadas elecciones fueron las más irregulares de que se tenga noticia desde mediados de siglo. Compra de votos, violencia, empadronamientos ficticios, actas alteradas, jurados abandonados y cuentas irregulares, fueron la tónica de un sinfín de hechos documentados, que colman un voluminoso informe preparado por Justicia y Paz para el conocimiento del tribunal. "Aquí en esta columna, denunciamos con antelación, que el sistema y la muy particular interpretación dada por el trío de magistrados a la cuenta de votos en los circuitos plurinominales para legisladores, conduciría como en efecto condujo, a que se contara dos y hasta tres veces a favor de un mismo partido una misma cantidad de votos; en sentido contrario al que hacen, bajo la vigencia de normas similares, en Costa Rica. "Como resultado, al menos una docena de curules legislativas cuestionables han sido otorgadas a los partidos mayoritarios, principalmente al oficialista PRD que, con ello, logra el control absoluto del Legislativo, habiendo perdido categóricamente la elección por la Presidencia, y sin que ello guarde ninguna relación aritmética con el total de los votos emitidos para legisladores". Así consiguió el PRD su mayoría: a través del fraude, la manipulación y el uso del presupuesto estatal para fines electoreros. Con el padrinazgo del Tribunal Electoral, la Fiscalía Electoral y las misiones de observadores, en la elección legislativa del 2 de mayo se violaron los derechos de la ciudadanía al sufragio libre. Todavía, sin embargo, el PRD no tiene mayoría absoluta: le hacen falta dos votos para conseguir los 36 que se requieren con el fin de instituir nuevamente su nefasta aplanadora. El pueblo, y en particular el segmento minoritario que votó por Alberto Vallarino, se pregunta si serán los demócrata-cristianos quienes aportarán al PRD los votos que le hacen falta para seguir ejerciendo su dominio corrupto sobre la política panameña.
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