Lo que pasa es que el hombre que sueña con imponernos un "Gobierno de la cutarra en la nuca", está "cogío" por el espectacular superávit fiscal obtenido en el 2007, que me ha hecho tragar a mí mismo augurios fatales sobre las finanzas públicas del país, pues pensaba que con la tenebrosa dupleta formada por el CAIR y la cultura evasiva de los que más tienen, se iba a colocar contra la pared a la recaudación de impuestos de la nación y que las finanzas públicas quedarían igualitas o peores que las del 2005 y 2004, en donde se registraron déficit fiscales escalofriantes de menos 3.2% y menos 4.9%. Martín no sabrá mucho de economía, pero el ministro de finanzas sí, tanto así, que el exceso del haber, en ocasión de lo recaudado en el 2007, fue mucho mayor de lo que se pensaba gastar. La suma astronómica de 683 millones de dólares fue el excedente. Esta cifra, además de alegrarme, me lleva a otros escenarios más pequeños con serios problemas de cobros: Los municipios, que por sus invariables meses de vacas flacas, después de la entrega de placas, sobreviven ante la espeluznante posibilidad de una contención del gasto, para asegurar planillas, dietas y respaldos financieros de las partidas de fin de año.
¿Qué provocó esta bonanza fiscal, récord en Panamá: 3.5% del Producto Interno Bruto en el 2007?¿Sería el boom de la economía, que se disparó casi al 12%?... No necesariamente; aquí hay que felicitar la eficiencia de los funcionarios del MEF, y al excelente torniquete del CAIR, que tiene "mordíos" a los benefactores demagogos como el de "las cutarras" porque en cierta forma se ha globalizado el cobro, porque hay que pagar pierdas o ganes. Si declaras pérdidas, "PAGAS" sobre las ventas brutas y si declaras ganancia," PAGARÁS" lo que más convenga al Estado.
¿Quién dijo?...¡Martín sabe mucho! y ha sido demasiado bueno con todos sus amigos "chambones" como algunos ministros y viceministros, tan bueno que antes de que termine su mandato, habrá donado hasta el cabello, pues se está quedando calvo.