L a izquierda en Panamá jamás ha tenido mejor terreno para extender su influencia en la sociedad istmeña como en el presente. En un movimiento hábilmente planeado por meses, FRENADESO ha logrado coaligar a cuatro grupos de trabajadores capaces de paralizar al país: los obreros de SUNTRACS, los médicos de COMENENAL, los maestros de escuelas públicas y los transportistas contrarios a CANATRA.
La inminente paralización de labores dejaría al país en ascuas, provocando en las primeras 24 horas de huelga 500 millones de dólares en pérdidas, por lo que sería el bloqueo de calles por los trabajadores de la construcción, la suspensión del servicio de transporte público en Ciudad de Panamá y todo el país, además por la irregular atención de los servicios de salud y la educación.. Dos millones y medio de personas se verían afectadas por la huelga "zurda".
Pero, todo esto tiene dos culpables: por un lado, los empresarios que se niegan aceptar un aumento general de salarios, ante el terrible incremento del costo de la vida. Para sobrevivir, los panameños deberíamos ganar 700 dólares mensuales como mínimo, pues la Canasta Básica Familiar ya supera los 300 dólares.
Otro culpable es el Gobierno de turno, que se niega a presionar a la empresa privada para que apliquen un aumento salarial. Como respuesta a esta crisis económica, el presidente Martín Torrijos implementa un programa electorero denominado "Agrocompita", dizque brindado productos de la Canasta Básica a precios bajos, pero como negocio redondo para allegados al PRD.
Una máxima de los Romanos indicaba que para mantener un pueblo pacífico, había que darle "Pan y Circo". Mientras la gente come o se divierte, no piensa en actuar en contra del sistema. Sin embargo, a la empresa privada panameña, se le ha olvidado esto.
Hace poco, el diputado oficialista Leandro Ávila propuso un proyecto de ley de indexación salarial. Ávila explicó que el proyecto sugería ajustar los salarios, de acuerdo a la tasa de inflación del año anterior.
Por supuesto, los empresarios se negaron a esto. Incluso hasta el Gobierno del PRD, del cual es afín Ávila, no le dio respaldo.
De allí que los gremios de trabajadores hayan logrado aglutinarse bajo una causa justa, la de sobrevivir. La inflación, en los primeros cinco meses del 2008, se elevó en 4.6%. En tanto, los alimentos han aumentado en un año un inédito 15%.
Será mejor que los empresarios de Panamá se vean en el espejo de Venezuela. Fue así como Hugo Chávez tomo el poder con sus fuerzas socialistas en 1999, cuando por la crisis política y la fuga de dinero hacia EEUU, los "vales" optaron por instaurar un régimen izquierdista en Caracas.
Habrá que ver la reacción popular ante esta inminente huelga general. Si recibe el respaldo del resto de la población, será un síntoma de que los movimientos zurdos tendrán la oportunidad de aspirar al poder en el futuro.