Ha sido calificado como el peor asesino en serie de Gran Bretaña, se calcula que mató al menos a 215 personas, está en prisión de por vida, pero todavía le sigue dando dolores de cabeza a la policía.
Una investigación judicial sobre los asesinatos perpetrados por el doctor Harold Shipman fue divulgada ayer con duras críticas a los primeros pasos dados por la policía británica.
Las conclusiones del equipo liderado por la jueza Jane Smith sostienen incluso que las tres últimas víctimas podrían estar vivas si la investigación policial hubiera sido más profunda.
Las 215 víctimas del doctor Shipman eran sus pacientes. Él mismo firmaba las actas de defunción, por lo que nadie investigó si se trataba de una muerte natural o no. El primer asesinato fue cometido en 1975. |