CUARTILLAS
Puntos

Milciades
A. Ortiz Jr.
Colaborador
Varios puntos de discusión se están repitiendo en diversos lugares de la ciudad capital, analizando la situación política del país. Tanto en el café-restaurante típico de la Vía Argentina, donde varios jubilados disfrutan todas las mañanas de movidas tertulias, como en el conocido sitio de reunión de la Ave. Balboa, se habla de estos asuntos importantes para el futuro del país. Uno de ellos es sobre si gente del PRD puede o debe participar en el gobierno arnulfista. Los que están a favor dicen que "a la patria no se le pone condiciones". Sostienen que hay que trabajar por el país y no por ayudar al gobierno de doña Mireya. Alegan que el Toro nombró en su gobierno a personas que anteriormente estaban en partidos contrarios, y nadie hizo escándalo. Por allí sacan la nueva palabra de "agenda nacional", para justificar esto. Mi opinión es que, es difícil creer una cosa y trabajar en el gobierno del contrario. Sin embargo, si existe madurez política y honestidad de ambas partes, esto podría superarse, aunque pienso que a niveles no tan altos como los de un ministerio. Después de todo, la "patria no pertenece a ningún partido, ni personaje en particular". Otro tema es el de la llamada Tercera Fuerza, que a veces surge con impulso y luego se hunde en el silencio de los desaparecidos. Creo que si los dos grupos principales políticos del país gobiernan mal (tanto PRD como arnulfismo y sus respectivos aliados), puede tener oportunidad de llegar al poder una nueva alianza política. Eso, sí, hay que ir trabajando desde ahora de manera constructiva, y no convertirse en una oposición cerrada y ciega. La gente quiere propuestas y gente positiva en los gobiernos, para que solucionen los problemas que afectan a la mayoría pobre de Panamá. Entonces, todo dependerá de las circunstancias que viva el país en los próximos años, y el desgaste que sufran las dos fuerzas que ahora gozan del respaldo mayoritario de los votantes. Sobre una nueva Constitución debo indicar que desde hace años respaldo esa idea, que la esgrimió el Dr. Carlos Iván Zúñiga y su partido PAPO, en los años ochenta. ¡Basta ya de la colcha de retazos que es la actual Constitución! Pienso que las partidas circuitales que se dan a los legisladores, para que las usen para su propaganda política, debe ser manejadas como instrumentos de desarrollo social. Por eso me opongo a que la Asamblea meta las manos en estos millones. Un órgano de gobierno tan desprestigiado como ese, no puede quedarse con tanto dinero. También se habla en los cafés y restaurantes (incluso la radio, TV y periódicos) sobre la corrupción. Hay que predicar con el ejemplo. Que el nuevo gobierno, primero, elimine "botellas" y "garrafones"; segundo, que nombre gente que trabaje y no haga lo mismo que los otros. Cuidado con los famosos puestos de "asesores". Hace semanas hablé con Elsy B. de MacKay, electa al Parlamento Centroamericano. Me dijo que ellos se habían reunido para mejorar la imagen de esos funcionarios, (que devengan un elevado salario, de varios miles y no sé qué es lo que hacen). Le dije que realmente Panamá no pertenece a Centroamérica; que es difícil que haya una unidad centroamericana y por lo tanto, sobran los legisladores del PARLACEM. Respeto la posición de Elsy, pero sigo manteniendo la mía: son "botellas" disimuladas, tal vez por culpa de los que hicieron un organismo que no funciona por la realidad centroamericana. Y sobre la acción de doña Mireya, de pedirle a organizaciones de educadores que envíen terna de candidatos a ministro, creo que fue una hábil maniobra. Si hay un ministerio que "quema" a quien lo ejerce, es ese. Si los educadores intervienen en la selección de su ministro, ellos cargarían con parte de la culpa, si sale mal. Esto podría disminuir las continuas pugnas entre ministro y educadores.
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