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EDITORIAL
Necesidad urgente de asegurados
Nadie se explica por qué la directora de la Caja de Seguro Social, Dra. Marianela Morales, intervino para frenar un proyecto de establecer un centro de hemodiálisis en una clínica de Aguadulce, cuando eso convenía a los asegurados. En la actualidad, la Caja de Seguro Social tiene que pagarle a los asegurados que demandan este servicio, por lo menos tres veces por semana, transporte, estadía y la alimentación respectiva porque en las provincias centrales no hay una máquina de hemodiálisis y eso aumenta los costos de aliviar la salud de personas que padecen la enfermedad renal. Estimamos que a la Caja de Seguro Social le resulta más barato el contratar los eficientes servicios de una empresa que tenga tal objetivo ya que los pacientes que necesitan de hemodiálisis tienen que emprender un largo viaje por vía terrestre o aérea, lo que causa malestar, costos e incomodidad para esa larga jornada del interior a Panamá. Lo anterior no puede definirse como un intento de privatización de algunos servicios de la Caja de Seguro Social, porque se trata de una necesidad urgente para los asegurados que tienen el menester de limpiar la sangre de sus riñones como un paliativo de esta enfermedad incurable. Exhortamos a las autoridades para que cristalice este proyecto que ya está avanzado, sin embargo la burocracia y la falta de decisión han obstaculizado el proyecto. La instalación de un centro de hemodiálisis en Aguadulce es impostergable y las actuales o próximas autoridades de la Caja de Seguro Social deben mostrar buena voluntad para con los asegurados que son la razón de ser de la institución de seguridad social. La población asegurada del país está vigilante de lo que suceda con las autoridades del Seguro Social y las buenas intenciones que éstas tengan para solucionar este problema, ya que la atención a los asegurados no es de caridad pues pagan sus cuotas a tiempo y por descuento directo.
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PUNTO CRITICO |
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