Domingo 12 de julio de 1998

 








 

 

 

Lo que cuesta un mundial después del mundial


Carlos Martinez
Crítica en Línea

Luego del pitazo final del encuentro que decidirá el campeonato mundial de fútbol masculino entre los equipos de Francia y Brasil, en el Stade de France de Saint Denis, todo volverá, como se dice, a la normalidad.

Hasta hoy la mayoría de los habitantes del planeta tierra se volvieron como locos. Casi todos vivieron una verdadera fiesta al rodar del balón en 64 partidos, muchas horas de transmisión por radio y televisión, millones de palabras por minuto en las máquinas ordenadoras y visitas a la Internet, así como una intensa campaña promocional de diversas empresas en las que se tiró la casa por la ventana, donde salieron ganando muy pocos con los viajes al mundial, y una mayoría que tuvo que conformarse con vivir de la emoción en la distancia.

Pero luego de la fiebre mundialista vienen los costos del excesivo gasto millonario y las consecuencias que ello genera, especialmente para quienes van a buscar un respaldo para ese fútbol nuestro de cada día que necesita del apoyo de todos los sectores económicos y empresariales, a fin de que esa "fiebre" que acapara cada cuatro años el mundial no se pierda entre los aficionados que van desde los ya apasionados por años y los que apenas conocen el sentir del coqueteo del balón.

Fútbol Panameño: ¿No Gracias?

Si bien en algunos países, quizás con mayores recursos, el deporte fútbol está en los primeros lugares como deporte de arraigo, no es del todo el caso en Panamá, donde el despilfarro de las empresas privadas o casas comerciales ha llegado a tal punto que prefieren cerrarles las puertas al fútbol panameño ya que, según ellos, en ciertos casos, "El fútbol es cada cuatro años".

En otros casos, las empresas que son patrocinadores de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), se niegan a darle un apoyo al fútbol panameño debido más que nada, a que en el pasado quisieron respaldar desinteresadamente, pero se encontraron con una serie de personajes dentro de la dirigencia de este deporte que les han engañado, desde los seudodirigentes de ligas de barrio, los de ligas provinciales, algunos manzanillos y hasta quienes pasaron por el solio federativo en el pasado. La falta de credibilidad ha sido la causa y efecto de esta situación.

ANAPROF: Primer gran afectado

Para la próxima temporada de la Primera División de la Asociación Nacional Pro-Fútbol (ANAPROF), esta situación del mundial después del mundial podría acarrear costos en pérdidas que pudieran ser dramáticos para el inicio del mismo el próximo 26 de julio en el Estadio Rommel Fernández de la ciudad capital y que durará hasta el 31 de enero de 1999, incluyendo un proyecto de Juego de Las Estrellas, y la participación de algunos equipos en torneos internacionales, siendo el más inmediato, el del Tauro FC en la Copa Internacional LG en Costa Rica.

El vicepresidente de la ANAPROF, y empresario, Lic. Diego Taylor, señaló que "el que no ve el calibre y el entusiasmo de la afición panameña por el fútbol y más en pleno año del mundial es simplemente porque no quiere verlo", al referirse a la continuidad que debe mantener la empresa privada por hacer el esfuerzo de apoyar el deporte nacional y principalmente el fútbol que también existe en Panamá.

 

 

 

 

 




 

Hasta hoy la mayoría de los habitantes del planeta tierra se volvieron como locos. Casi todos vivieron una verdadera fiesta al rodar del balón en 64 partidos, muchas horas de transmisión por radio y televisión, millones de palabras por minuto en las máquinas ordenadoras y visitas a la Internet, así como una intensa campaña promocional de diversas empresas en las que se tiró la casa por la ventana, donde salieron ganando muy pocos con los viajes al mundial, y una mayoría que tuvo que conformarse con vivir de la emoción en la distancia.

 

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