La ejecutiva del Banco Nacional de Panamá, Leticia Álvarez, rindió una declaración jurada ante la Fiscalía Primera de Circuito.
Esa agencia del Ministerio Público adelanta las sumarias relacionadas a la tragedia del bus 8B-06, Mano de Piedra Corredor Norte, registrada en la tarde del 23 de octubre del 2006, donde fallecieron calcinados 18 panameños, frente al Templo Hosanna, ubicado en la vía Martín Sosa.
En parte de sus señalamientos, la ejecutiva del Banco Nacional de Panamá, Leticia Álvarez, alegó desconocer que buses idénticos al bus 8B-06, propiedad del señor Ariel Ortega, habían "presentado, en poco menos de dos años, problemas".
Otro detalle interesante en la declaración de Álvarez, es que señaló que el entonces gerente del Banco Nacional de Panamá, Bolívar Pariente, giró instrucciones en el sentido de que había que otorgar "los préstamos por el acuerdo al cual se llega con los transportistas".
Sus declaraciones se hicieron en una diligencia judicial realizada en la Fiscalía Primera de Circuito, donde estaban presentes los abogados Víctor Martínez y Carlos Gavilanes. Para hoy debe comparecer el empresario Florencio Icaza.