La educación panameña anda de mal a peor. Los últimos informes obtenidos a través de la investigación del Sistema Nacional de Evaluación de la Calidad de los Aprendizajes (SINECA), confirmó que la preparación de los estudiantes de primaria y secundaria es deficiente y la mayoría no llega al promedio mínimo aceptable, que es de 60 puntos.
Las pruebas se practicaron a 28, 088 estudiantes de 3º, 6º, 9º y 12º grado de 514 escuelas, y en cada una los resultados reflejaron un gran problema de aprendizaje en los alumnos.
Los estudiantes de los tres primeros grados demostraron serias deficiencias en materias claves como Español, Matemáticas, Ciencias Sociales y Naturales, mientras que los del grado 12º de los bachilleratos de Ciencias, Letras y Comercio, demostraron mayor deficiencia en Español, Matemáticas e Inglés.
ESCUELA PRIVADA CON CONSUELO
La investigación del SINECA demostró que en todas las materias que se evaluaron de 3º a 9º, las escuelas privadas sacaron mejores resultados que las oficiales, pero en raras ocasiones llegaron al nivel mínimo exigido: 60 puntos.
Aunque la diferencia no es mucha, se demuestra en la investigación que la educación particular es más completa y compacta que en los planteles públicos.
Las pruebas fueron presentadas a estudiantes de las nueve provincias y comarcas indígenas.
Para el presidente del Consejo del Sector Privado para la Asistencia Educacional (COSPAE), Modaldo Tuñón, estas cifras son alarmantes y vuelven a demostrar que hay que tomar acciones "desde ya" para enfrentar los grandes retos para los estudiantes panameños.
Según Tuñón, los cambios en el sistema educativo no pueden esperar y urge que se implementen cambios.
"Más días de clases, mejor preparación de los docentes y la eliminación de algunos bachilleratos que han quedado obsoletos, son necesarios para implementar estos cambios", recomendó.
COMPROMISO INELUDIBLE
El ministro Miguel Ángel Cañizales resaltó que esos números reflejan la realidad que por años ha venido sufriendo la población educativa nacional: la mala preparación de los que salen de los planteles secundarios del país.
"Ya es tarde para lamentarse. Lo que tenemos que hacer es unirnos y buscar los mecanismos que permitan que nuestros estudiantes reciban una mejor preparación y por ende, cambien drásticamente los resultados que presenta la investigación del SINECA", sostuvo Cañizales.