Las delegaciones panameñas que viajaron hacia Río de Janeiro a participar en los Juegos Panamericanos 2007, aparte de todos los problemas que han pasado en suelo istmeño, (con qué bandera iban, no tenían suficientes viáticos, entre otros), ahora en tierras cariocas, tienen otro desaliento.
Y es el poco entusiasmo que han despertado algunas disciplinas deportivas, pues no hay grandes nombres, ni figuras sobresalientes.
Panamá viajó con un total de 15 disciplinas a estos juegos y se ve difícil que puedan alcanzar alguna medalla.
El béisbol nunca ha logrado nada y en esta ocasión no lucen con un sólido equipo; el fútbol femenino tiene el gran peso sobre sus hombros de jugar la primera jornada en todo el evento.
El baloncesto, en papel luce bien, pero en el tabloncillo nunca se sabe cuál será el resultado.
Y así, todas las delegaciones panameñas lucen regulares para este evento, que en años anteriores era considerada como una de las vitrinas más importantes por los jugadores latinoamericanos.
Ahora, lo que más llama la atención es la millonaria inversión que hizo el gobierno brasileño para estos juegos.