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Esteban Morales, director nacional de Salud, denunció el caso.  |
El director nacional de Salud, Esteban Morales, afirmó ayer que el caso del lote de 2 millones de pastillas del antibiótico conocido como Aposulfatrin y que es importado desde Canadá, cuyo contenido no era el que detallaban los documentos de Aduanas, se trata de un supuesto fraude cometido por la empresa farmacéutica Apotex y no de un acto de corrupción de las autoridades del Ministerio de Salud.
Morales también hizo referencia a la denuncia del extranjero Russel Anthony Khourie, quien en una carta indicaba a la Comisión de Medicamentos sobre una "falsa documentación" del Aposulfatrin y responsabilizó a la Dirección de Farmacias y Drogas por no hacer las verificaciones debidas.
Un disgustado Morales dijo: "Yo quiero que el señor Khourie se presente ante el doctor Esteban Morales. Y que sepa que esto no es una aldea. Este es un país digno y organizado y que no va a venir a estar enlodando el nombre de nuestro país, y de nuestros funcionarios. Así que pido al señor Russel Anthony Khourie que venga, que yo sabré qué es lo que voy a hacer con él".
Por su parte, la directora de Farmacia y Drogas, Maritza Plata, explicó que cuando llegan a Panamá cargamentos de medicinas, el procedimiento de esta dirección es revisar la documentación de aduanas, pero no el cargamento directamente, en base a una presunción de veracidad.
Según Plata, luego de que se dieran las denuncias en los medios, Farmacia y Drogas fue a las bodegas de la CSS, y encontró que el medicamento no era Aposulfatrin, sino Apo-pro, que no tiene registro sanitario en Panamá, por lo que ordenó la retención del producto.
Aposulfatrin (Trimetropin con sulfa) es producido por la farmacéutica canadiense Apotex. Esta ha sido utilizada durante años como bactericida, y cuenta con su registro sanitario en orden, dijo Morales. |