CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no aplico correcciones ejemplares
"Licencia para matar".
Así debería ser el permiso de los conductores de transporte
colectivo en Panamá.
Por eso es que en el país no hay respeto por ninguna ley ni mucho
menos por las señales de tránsito.
Y el panameño continúa jugándose la vida en las
calles de la ciudad, como en un juego de casino, con la diferencia de que
aquí no hay oportunidad de recuperar lo perdido.
A pesar de las pruebas, donde varios heridos casi pierden la vida por
la irresponsabilidad en el manejo de los conductores de buses que protagonizaron
un aparatoso accidente en Avenida B, el permiso de conducir fue devuelto
a uno de los implicados porque la ley estipula que sólo se le puede
quitar si presenta grados alcoholizados al momento del accidente.
Hasta la saciedad se han denunciado las irregularidades de estos señores
al conducir un bus, donde parecieran volcar sus ansias de corredores profesionales,
sin embargo, es nada lo que saben sobre su responsabilidad.
Es urgente una medida que asegure la vida del usuario y sancione con
seriedad a los conductores irresponsables. Una escuela de manejo para transporte
colectivo no estaría mal, y los gremios de transporte deberían
preocuparse más que por obtener más ingresos, por poner al
volante a quienes valoren la vida ajena.
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