Los hurtos de cables de teléfono y de electricidad para extraer el cobre son una lucha constante que afecta a cientos de familias en Colón.
Un allanamiento de la Policía Nacional, Cable and Wireless y la coordinadora de Seguridad de Colón dio con una empresa en Calle 12 Amador Guerrero, que tenía unas 100 libras de cables de teléfonos.
Sandra de Yanguz, dueña del local, desconocía que ese material era de cables de teléfonos, según dijo.
Denunció que hay otros lugares de reciclaje que trabajan de noche y compran de todo.