Si hay una situación que ensombrece la triunfal marcha de la selección francesa en el Mundial de Alemania es el caso de David Trezeguet, el "Trezegol" que hace seis años dio a los "bleus" el título europeo, precisamente ante Italia, y que tiene pocas opciones de participar en la final de mañana.
"¿Trezeguet? Tenemos a Trezeguet y también tenemos a todos los suplentes", se limitó a contestar el técnico francés Raymond Domenech cuando el miércoles, después de eliminar a Portugal en la semifinal, se le preguntó por la posibilidad de contar con el delantero del Juventus en el encuentro por el título.
La ausencia de Trezeguet, el tercer máximo goleador de la historia de la selección francesa, se hace más notoria cuando el rival es Italia, porque fue contra la que logró el gol de oro que le dio a Francia la Eurocopa 2000, en el último enfrentamiento oficial de ambas selecciones.
El jugador franco argentino, que nació en Rouen pero se hizo futbolista en el Platense, alcanza la final con una contribución mínima a su equipo; jugó los tres minutos del tiempo de prolongación contra Corea y fue titular contra Togo. Fue, además, el último de los campeones del mundo de 1998 que debutó en Alemania 2006.