Los Principios del cooperativismo son directrices para el comportamiento de las cooperativas. No basta con conocerlos, sino que las cooperativas y sus asociados los cumplan. El Quinto Principio, al cual se ha llamado "la Regla de Oro", es el que nos proporciona educación y formación; el que informa acerca de "la naturaleza diferente" de una empresa cooperativa.
La educación es algo permanente en las cooperativas que, apartándose un poco de su noble finalidad, algunos la han explotado como un gasto, para sacarle un beneficio económico o, para utilizarla como trampolín político dentro del sistema.
Pero para no adentrarnos en lo que parece corriente en nuestro país, la corrupción, los seminarios, talleres, charlas y exposiciones, se brindan con mucha regularidad y sirven precisamente a quienes quieren educarse.
En días pasados asistimos a una Jornada Taller brindado por el IPACOOP; dictado por el profesor Abdiel A. Batista y cuyos temas versaban sobre "elementos fundamentales para el desarrollo de la educación de jóvenes y adultos" y "el facilitador de adultos".
Muy buenos temas en los cuales aprendimos, por ejemplo, que Pedagogía y Andragogía, no son iguales, pero se complementan en un fin común: educar a los hombres (al ser humano diría yo, por aquello de los géneros).
"La Pedagogía se ocupa de la formación de la personalidad del niño y del adolescente y la andragogía tiene como fin educar al adulto"; decía el profesor.
Nos indicaba las diferencias que encontramos en la educación a un niño o adolescente y en los adultos.
Se puede señalar, por ejemplo, que en los niños o adolescentes hay poca experiencia de la vida y que su formación está centrada en valores, destrezas, significados y técnicas básicas. ¿Estarán nuestros educadores cumpliendo con esta misión; principalmente en lo que se refiere a inculcar valores?
En cuanto a los adultos, en su educación se tiene que considerar la experiencia acumulada; la formación está basada en la transformación, relación y extensión de significados, valores, destrezas y técnicas adquiridas.
Otra diferencia entre la pedagogía, que como ya sabemos, se practica en la enseñanza de niños y adolescentes, es que en éstos la necesidad de aprender está relacionada con la experiencia y la vida futura; en los adultos, la necesidad de aprender está relacionada con la vida presente.
En fin, que necesitamos aprender, que la educación es fundamental en la vida y que quienes se dedican a la educación de niños y adultos tienen que estar muy conscientes de las diferencias entre unos y otros.
Alguien dijo alguna vez; "la fe en la educación es tan fuerte que la consideraría como la destinataria de todos nuestros problemas".
Hay que motivar, tanto a jóvenes como adultos a aprender y ante todo: valores.
