A pesar de los recientes actos delictivos y de violencia que se han suscitado a lo interno del Campus Central de la Universidad de Panamá, el rector de la alta casa de estudios no considera necesario dotar a la seguridad interna de armas de fuego.
La semana pasada los estudiantes de la casa de estudios superiores protagonizaron un cierre de calles exigiendo mayor seguridad, ya que son víctimas de robo por parte de delincuentes que llegan, principalmente, de Viejo Veranillo.
Los robos y las agresiones físicas suelen darse con frecuencia, en las paradas de buses aledañas al campus, pero estos ataques no se han limitado a estos sitios, y se han dado también a lo interno de las aulas.
Tal es el caso suscitado el pasado miércoles, cuando la estudiante del primer año de Periodismo de la Facultad de Comunicación Social, Verónica Navarro, fue agredida a golpes por un sujeto que ingresó sin mayores obstáculos a su salón de clases.
El rector Gustavo García de Paredes anunció que se han firmado convenios con la Policía Nacional para que preste la labor de vigilancia en los alrededores del recinto universitario, en especial en las paradas que colindan con las Facultades de Educación, Administración Pública y de Empresas y Contabilidad.