Para muchas personas, oír hablar del corregimiento de El Chorrillo les trae a la memoria: balaceras, drogas, enfrentamientos entre pandillas, desintegración familiar, desempleo y muerte.
Sin embargo, no todo es malo en el corregimiento, allí hay un grupo de jóvenes profesionales liderizados por Héctor Brands, quien preside el Movimiento Nueva Generación que este fin de semana cumplió diez años de haberse fundado.
"El Movimiento Nueva Generación es una organización con base comunitaria, que trabaja en materia de prevención con niños, jóvenes y adultos", informó Brands, quien desde muy pequeño es un aficionado al fútbol.
El Movimiento empezó hace 10 años "de una manera muy informal haciendo ligas pequeñas de fútbol a nivel del corregimiento, así como entrega de juguetes. Pero después fue creciendo por la gran necesidad de actividades que hacíamos a nivel de la comunidad", precisó.
Después de cuatro años, "nos dimos cuenta de que esto no era suficiente y allí nació la idea de tener un lugar que estuviera abierto por 24 horas", manifestó Brands.
Entre los problemas palpados en El Chorrillo están la desintegración familiar, desempleo, consumo de drogas, pandillerismo, los cuales han sido de cuidado y combate urgente por parte del Movimiento Nueva Generación.
"Nosotros somos actualmente una organización reconocida, no gubernamental y sin fines de lucro, pues la mayoría de las ONG son formadas por personas de muy buena voluntad, pero que no viven en los lugares populares y barrios bajos como El Chorrillo", advirtió el Presidente del Movimiento Nueva Generación.
"No pensamos que el Gobierno o la empresa privada puedan resolverlo todo", mencionó el dirigente.
La idea que le enviamos a dirigentes de El Chorrillo y otras comunidades es que hay que limpiar nuestra casa y después vendrá el apoyo que se está solicitando", aseguró.
Este grupo está constituido por 180 jóvenes, quienes forma parte del voluntariado del Movimiento Nueva Generación, pero en las actividades que hacemos "se benefician más de dos mil jóvenes", afirmó.
No solo se benefician los residentes de El Chorrillo, sino de Santa Ana, San Felipe, Calidonia y Curundú, incluso se han ampliado las actividades hasta Tocumen y San Miguelito.