Formado por paradisiacas islas, el Parque Nacional Marino Golfo de Chiriquí conserva una importante riqueza de flora y fauna tanto terrestre como marítima en la región.
Creado en el año 1994, este Parque Nacional Marino tiene una extensión de 14 mil 740 hectáreas de islas y aguas marinas en el Pacífico occidental panameño.
Los arrecifes de coral, las encantadoras playas y las praderas marinas son el principal atractivo del parque nacional Golfo de Chiriquí, cuyo principal objetivo es proteger el ecosistema que se encuentra establecido en esta zona.
ÁREA PROTEGIDA
El archipiélago de las Islas Páridas es el área protegida en el que se incluyen la isla Párida y Paridita que son las únicas habitadas en toda esta zona, debido a que poseen fuentes hídricas abundantes.
El área protegida también abarca otras islas como son: Santa Catalina, Pulgoso, Gámez, Tintorera, Obispo, Obispote, Los Pargos, Ahogado, Icacos, Corral de Piedra, Bolaños, Berraco, Bolañitos, San José, Linarte, Saíno, Sainitos, Iglesia Mayor, Carey Macho y Carey Hembra.
Entidades como la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) y la Autoridad de los Recursos Acuáticos (ARAP), tienen la responsabilidad de vigilar y proteger este parque.
De igual forma, organizaciones no gubernamentales como Fundación Mar Viva, elaboran a través de su gerencia de Incidencia Política un Plan de Manejo de Área Protegida.
Como precedente, esta fundación desempeña una función similar en la que se realizan labores de patrullaje desde el año 2004 en el Parque Nacional Coiba, en la provincia de Veraguas.
Otras zonas marinas como son el Parque Nacional Isla Coco y el Parque Nacional Marino Las Baulas de Guanacaste, ambos en Costa Rica, también son patrullados. De igual forma se les imparten programas educativos a los pescadores de estas áreas para lograr un manejo sostenible de los recursos marinos.
Harold Villegas, capitán de la embarcación Proteus, nave que lleva a cabo el patrullaje por las zonas antes mencionadas, indicó que el Golfo de Chiriquí se encuentra en buen estado ya que los pescadores son muy respetuosos y no infringen en gran medida las leyes, como sucede en otros lugares como el parque isla Cocos en Costa Rica.
"Siempre y cuando los mismos pescadores respeten las áreas de conservación, ellos se van a beneficiar", sostuvo.
Villegas agregó que se coordinan acciones con la ANAM al momento de realizar los operativos.
Por su parte, Dionisio Martínez, miembro de la Fundación Mar Viva, indicó que ya existe un personal especializado que trabaja en la distribución del patrullaje que se llevará a cabo en el parque Golfo de Chiriquí.
ABUNDANCIA DE ESPECIES
Martínez dijo que se requiere una especial vigilancia de especies como el tiburón, las ballenas y las tortugas que transitan y habitan en estas aguas, pues son poblaciones marinas que han disminuido en los océanos debido a la caza indiscriminada.
Usualmente en las playas de estas islas, nidifican tortugas marinas como la baula (Dermochelys coriacea) y la carey (Eretmochelys imbricata) que son especies en peligro de extensión.
Por otra parte, también se pueden encontrar reptiles y anfibios como la iguana verde (Iguana iguana) y la ranita verde (Dendrobates auratus), respectivamente, en la isla Bolaños.
De igual forma, diferentes clases de pericos, grupos de monos aulladores, mapaches, conejos pintados y espectaculares peces conviven en este parque que goza de la admiración tanto de los turistas nacionales y extranjeros que visitan el golfo en embarcaciones como lanchas, yates o botes.