CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

economía

el pueblo habla

relatos y reportajes

comunidad

la voz del interior

deportes

el mundo

viva

en la cocina

sociales

sucesos

 


GOTAS DE VIDA NUEVA
  OPINIÓN


Evangelio dominical

Fundación | Pro-FE

Venid a Mí todos los fatigados y agobiados -dice Jesús a los hombres de todos los tiempos--, y Yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas: porque mi yugo es suave y mi carga ligera. Mt. 11,28-30.

Junto a Cristo se vuelven amables todas las fatigas. El sacrificio junto a Cristo no es áspero y rebelde, sino gustoso. Él llevo nuestros dolores y nuestras cargas más pesadas.

Nosotros debemos imitar al Señor: no sólo no echando preocupaciones innecesarias sobre los demás, sino ayudando a sobrellevar las que tienen. Siempre que nos sea posible, asistiremos a otros en su tarea humana, en las cargas que la misma vida impone.

Nunca deberá parecernos excesiva cualquier renuncia, cualquier sacrificio en bien de otro. Liberar a los demás de lo que les pesa, como haría Cristo en nuestro lugar. A veces consistirá en prestar un pequeño servicio, en dar una palabra de ánimo y de aliento, en ayudar a que esa persona mire al Maestro y adquiera un sentido más positivo de su situación. Al mismo tiempo, podemos pensar en esos aspectos en los

que de algún modo, a veces sin querer, hacemos un poco más onerosa la vida de los demás: los caprichos, los juicios precipitados, la crítica negativa, la falta de consideración, la palabra que hiere.

Si nosotros nos llamamos discípulos de Cristo debemos llevar en nuestro corazón los mismos sentimientos misericordiosos del Maestro.

Aliviemos en la medida en que nos sea posible a tantos que soportan la dura carga de la ignorancia, especialmente de la ignorancia religiosa, que "alcanza hoy niveles jamás vistos en ciertos países de tradición cristiana".

Todos nos necesitamos. La convivencia diaria requiere esas mutuas ayudas, sin las cuales difícilmente podríamos ir adelante.

Tomado de Hablar con Dios- Francisco Fernández Carvajal. Dios te Bendice por solidarizarte con la obra Pro-Fe de la Iglesia Católica, en bien de tus hermanos más necesitados



OTROS TITULARES

Vista de La Macarena

Evangelio dominical

El poder tras el trono

Gracias Joaquín

Pecado y Gracia

Buzón de los lectores

Fuerza rápida

 


 

  

 

linea
linea gris
 

   Copyright © 1995-2005, Crítica en Línea-EPASA 
Todos los Derechos Reservados