Panamá está apoyando una iniciativa para establecer una Fuerza de Respuesta Rápida para combatir a nivel de los países de Centroamérica el narcotráfico y el terrorismo.
La idea se acaricia desde hace meses, pero tomó mayor auge durante la Cumbre de Mandatarios centroamericanos celebrada esta semana en Honduras, que contó con la participación del subsecretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Dan Fisk, así como de los presidentes Vicente Fox, de México y Alvaro Uribe, de Colombia.
Al final de la Cumbre, los presidentes -incluyendo al panameño Martín Torrijos- acordaron crear "una fuerza de respuesta rápida que permita una mayor cooperación, flexibilidad y éxito en la lucha contra el narcoterrorismo y otras amenazas emergentes".
El presidente de Honduras, Ricardo Maduro, explicó que "esta resolución básicamente manda la creación de esta fuerza en primera fase dentro de cada país, en segunda fase estarán haciendo operaciones conjuntas y en tercera operaciones combinadas".
Costa Rica manifestó "su reserva de participar en las iniciativas sobre orden de detención regional, fuerza de respuesta rápida y pasaporte centroamericano, por razones propias de su ordenamiento jurídico nacional".
FUNCIONARIOS AFINAN EL ACUERO
Los ministros de Gobernación, Seguridad y Defensa de Centroamérica -entre ellos Héctor Alemán y Gustavo Pérez- afinaron la propuesta para la creación de la unidad de respuesta rápida.
El ministro de Defensa hondureño, Federico Brevé Travieso, dijo que en la primera fase del proyecto se conformarán unidades de respuesta rápida a lo interno de cada país y que algunas naciones ya las tienen operando.
Estas unidades estarán formadas por militares, policías y operadores de justicia, pues se espera que tengan un ámbito amplio para poder actuar con rapidez en contra de delitos que amenazan por igual a todos los países centroamericanos. "El objetivo es llevar a cabo operativos coordinados de operaciones cerca de las fronteras y la meta primordial que se busca es tener operaciones conjuntas combinadas", señaló.
Por su parte, el presidente Martín Torrijos destacó la voluntad de Panamá de establecer ese tipo de acuerdos, respetando la Constitución y las leyes panameñas, porque "en esa misma medida podríamos ir participando en los nuevos esfuerzos en el combate contra el narcotráfico y crimen organizado".
Torrijos destacó la voluntad regional de combatir la delincuencia, porque en la medida que se incrementen las acciones delictivas, asimismo se requiere mayor cooperación entre los países para combatirlas.
Sin embargo, el doctor Carlos Guevara Mann estimó que esa iniciativa tiene "ribetes militaristas inconvenientes" para Panamá. Además resaltó que Costa Rica, que al igual que Panamá abolió el ejército, no será parte de esa estructura por su tradición civilista.
¿En qué aventura militar nos va a comprometer Torrijos?, pregunta el también exdirector general de Política Exterior.