El clima político brasileño se complicó con la publicación de nuevas denuncias que revelan un vínculo financiero entre el Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inacio Lula da Silva y un publicista sospechoso de haber sido intermediario en un esquema de compra de votos de diputados por parte del oficialismo.
La revista Veja reveló, en base a documentos bancarios encontrados en los archivos del Banco Central, que el PT pidió a un banco de Minas Gerais (sudeste) un préstamo por un millón de dólares el 17 de febrero del 2003, poco después de la llegada de Lula al poder. Ese préstamo recibió el aval firmado del presidente del PT, José Genoino, Delubio Soares, y del publicista Marcos Valerio, sospechoso de servir como intermediario del PT en la compra de la lealtad de parlamentarios, según Veja.