El jugador del Bayern de Múnich y capitán de la selección alemana, Phillipp Lahm, avivó ayer la polémica y la guerra de declaraciones entre argentinos y alemanes, de cara al partido de cuartos que medirá a ambas selecciones, al afirmar que son malos perdedores.
"Sabemos que los sudamericanos son impulsivos y temperamentales y que no saben perder", dijo el lateral después de defender a su compañero Bastian Schweinsteiger, que el miércoles afirmó que los argentinos son unos provocadores y que esperaba que el árbitro supiese ver quién provoca a quién.
"El sábado (mañana) veremos cómo pierden y cómo se comportan después de la derrota", añadió Lahm.