Las esperanzas de los moradores de Curundú de convertir los viejos y malolientes caseríos de madera carcomidos por la polilla, las inclemencias del tiempo y las incesantes detonaciones, en un moderno residencial urbanístico, se iniciaron ayer.
El mandatario Ricardo Martinelli encabezó el acto del primer vaciado de la losa de concreto, en la parte trasera del olvidado estadio Juan Demóstenes Arosemena. El canciller Juan Carlos Varela y el ministro de Vivienda, Carlos Duboy, también tiraron sus paladas de mezcla.
Por espacio de cinco minutos, tanto el mandatario como los ministros, llegaron hasta la mezcla de concreto para esparcirla en el área donde iniciarán los trabajos la empresa contratista Norberto Odebrecht, que deberá edificar 1, 000 apartamentos de 4 pisos cada uno. El proyecto está valorado en $94.3 millones.
Durante su discurso, el jefe del Ejecutivo recomendó a las autoridades municipales que al culminar el proyecto, una de las calles tenga el nombre de Manuel Lao y otra la del deportista Anatole Comas.
Según el director Nacional de Ingeniería y Arquitectura del MIVI, Manuel Soriano, en los predios del Juan Demóstenes Arosemena serán construidos entre 180 a 200 albergues temporales.
Serán cuartos con piso de concreto de 27 metros cuadrados con paredes de plycem y techo de zinc.
Además contarán con servicio higiénico, luz y agua potable.
De acuerdo al Ministro Duboy, en dos meses se iniciarán los trabajos para la remoción de los primeros caseríos.
También habrá unas 6 canchas de fútbol sintéticas, 6 canchas de uso múltiple, y 6 parques infantiles, entre otras especificaciones.
Se espera que la obra culmine el próximo 7 de abril de 2013.
El proyecto incluye reformar la fachada del Estadio Juan Demóstenes Arosemena e incentivar la industria de microempresarios dentro de Curundú a través de panaderías, talleres de mecánica, entre otros.
