Fotos: Rosa Conte
En casi ocho años de periodismo, jamás habíamos vivido una actividad similar, la toma de posesión de un presidente, y menos con tanto ajetreo. La misión era capturar una a una las curiosidades que se suscitaban en Atlapa, pero lo que encontramos fue moda de todos los estilos, algunos atinados y otros no.
Llegamos a eso de las 9: 00 de la mañana, pero no fue hasta hora y media después que comenzaron a llegar los invitados, incluyendo diputados, empresarios y personas con mucho dinero, la verdad en ese lugar no había pobres.
Desde que llegamos lo que más llamaba la atención era la cátedra de estilo que dieron los invitados, primordialmente las mujeres, quienes gastaron su buena cantidad de reales para estar a la última moda.
La mayoría lució vestidos cortos, en colores cremas, muy elegantes y modernos. Los detalles en el vestuario no faltaron, los zapatos cerrados pasaron a la historia, hasta la ministra de Educación, Lucy Molinar, llevó unos zapatos abiertos, espectaculares.
Aunque profesionales de la ética aseguran que a este tipo de actividad no se debe llevar zapatos abiertos, las invitadas decidieron imponer su propio estilo.
Los caballeros no se dejaron, llevaron trajes bien planchados en colores oscuros, signo de elegancia, y adecuado para la ocasión.
Las corbatas hablaban de la modernidad del que las llevaba, sin dejar pasar los zapatos lustrados, prueba de que tal vez pasaron antes por donde un limpiabotas, a pesar de que éstos ya no se ven.