Ricardo Martinelli mostró ayer dos caras: la del mandatario que tomó posesión en medio de un estricto protocolo ante presidentes de otros países y la crema y nata de la clase política y empresarial de Panamá; luego se despojó del saco y se puso a brincar al ritmo del reggae de "Los Locos Somos Más".
Martinelli advirtió que caminaría en los pasillos, hará preguntas y abrirá gavetas. No voy a quedarme sentado detrás de un escritorio; el juego de tener un gobierno gordo y un pueblo flaco llegó a su fin, exclamó, reiterando que en su gobierno se podrá meter la pata, pero nunca la mano.
El presidente que tendrá su primer Gabinete hoy en Las Garzas, pero de Pacora, no en el Palacio, destacó que hay que actuar con "urgencia", porque se nos viene encima la "tormenta " de la peor crisis mundial desde los años 30.
Hay que "remangarse las mangas" para empezar a trabajar, expresó Martinelli, quien confirmó que solo cobraría un balboa mensual como Presidente.
Tras un almuerzo casi cena con sus invitados especiales, Martinelli se llevó a sus ministros a la fiesta popular en la Arena Roberto Durán.
Allí bien relajado, le prometió a la juventud cumplir sus promesas, para evitar que ese "pulloso" de Dj Black le saque una canción. Una voz interrumpió: "discjockey, suéltala", y de salida en las bocinas se escuchó el estribillo: "¡oyoyoy, ayayay!/ esto se va a formar/ ¡oyoyoy, ayayay!/ Los Locos Somos Más, Los Locos Somos Más!". Martinelli brincaba tal si fuera un muñequito con baterías recargadas. Más desde P-2 a la 29.