Cierre de parlamento seria señal negativa a Europa
San José
ACAN-EFE
El embajador de la Comisión Europea para Centroamerica, Dieter Konig, dijo que el cierre del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), como lo sugirió el presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, sería "una señal negativa" para la Unión Europea (UE) y otras instancias internacionales. En un artículo que publicó ayer en el diario local "La Nación", el diplomático afirma que la llamada de Portillo para disolver el PARLACEN, hecha hace dos semanas, "debe ser considerada como una contribución a la búsqueda de soluciones". "Sin embargo -añade- disolverlo o disminuir el número de diputados aduciendo inoperancia y alto costo resulta contradictorio, pues los gobiernos mismos no han otorgado ninguna competencia al PARLACEN que le permita contribuir positivamente a la integración regional". Tras recordar el similar arranque del Parlamento Europeo que hoy es la "autoridad presupuestaria" de la UE, Konig señala que en Centroamérica se debe decidir a cual institución puede dirigirse el Parlamento para plantear sus interrogantes. Entre estas posibles instancias menciona el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), la Secretaría de Integración Económica de Centroamérica (SIECA), la presidencia "pro tempore" del proceso regional o todos los gobiernos. "El sistema de integración centroamericana necesita urgentemente un proceso de reforma completa. Los presidentes de Costa Rica (Miguel Angel Rodríguez) y de El Salvador (Francisco Flores) comparten esta postura, en respuesta a la postura guatemalteca", asegura el embajador de la Comisión Europea. Añade que el proceso de fortalecimiento de las instituciones de integración requiere instancias democráticas. "Y un PARLACEN reformado podría ser una de ellas, al igual que una institución de dos cámaras: una elegida directamente y otra que podría representar a las asambleas nacionales o a los gobiernos de cada país", propone Konig. Pero añade que una "decisión negativa", tomada contra una institución elegida democráticamente, sin reemplazarla con una decisión positiva a favor de una o más instituciones democráticas, podría enviar a la UE y demás instancias internacionales una señal negativa en cuanto al fortalecimiento de los mecanismos de control democrático de la integración". Al proponer su disolución, el presidente Portillo argumentó la ineficacia y el alto costo financiero que representa para los pobres países del área este órgano. El PARLACEN, con sede en Guatemala, fue creado por acuerdo de los presidentes centroamericanos en 1987 y comenzó a operar en 1991. Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá están representados con 20 diputados cada país. República Dominicana tiene diputados en condición de observador, mientras que Costa Rica no ha ratificado el tratado de adhesión a este organismo legislativo.
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