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PRECARISTAS DE PEDREGAL
En condiciones infrahumanas
Berta Vega
Chiriquí / EPASA
Uno de los escenarios más crueles pero real, es la condición en que se encuentran los precaristas de Pedregal, quienes en fecha pasada invadieron terrenos ubicados detrás de un cerro en dicho corregimiento y hasta la fecha viven en las condiciones más precarias que puedan existir. Los invasores de Pedregal no saben hasta la fecha si tienen posibilidades de quedarse ubicados en estos terrenos o no, lugar al que bautizaron como Villa Escondida. Situación esta que les preocupa, así como a las autoridades del corregimiento, puesto que existen familias con infantes que se ven en peligro de contraer enfermedades por la condición antihigiénica en que están viviendo. En declaraciones pasadas, el representante del corregimiento, Rito Barrett expresó que " todos se tiran la bola y nadie toma la responsabilidad de ver las condiciones en que viven grupos de precaristas que se instaron de manera provisional detrás del cerro de Pedregal". Más de cuatrocientas personas residen en el lugar y viven en condiciones precarias, puesto que no cuentan con agua y luz, cuyas viviendas son de cartón y en raros casos de pedazos de zinc. Según el representante de Pedregal, Ritto Barrett esta manera de vivir no es justa para ningún ser humano y mucho menos niños que diariamente pasan los sin sabores de albergarse en un lugar como este. El representante señaló que actualmente no se le pone solución ni ordenamiento al crecimiento de la población y " yo tengo que velar por ellos, sean buenos o malos, ya que hay más de 400 personas que viven deplorable sin agua, casas de cartón, y lo he dicho públicamente y no he visto a las autoridades a ser una inspección seria". Al llegar al área, después de atravesar un camino cubierto de montes y árboles, los cuales pueden ser convertidos en cuevas de ladrones y drogadictos, vimos la verdad de "Villa Escondida", donde más de 400 familias se han instalado aunque su únicas infraestructuras sean las ramas de unos árboles, las cuales son utilizadas como pilares de sostén. Alegan algunos invasores, que de noche se hace muy difícil la estadía, ya que la oscuridad les cubre en su totalidad, pues solo se alumbran con mechones y lámpara de kerosene. Quizás para muchos de los ciudadanos, esta acción debe ser castigada; para otros, el panorama real de los que se encuentran en esta situación es algo lamentable y digna de recibir una ayuda de parte de las autoridades competentes.
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