Contaminación:
una bomba de tiempo en Panamá

Rodulfo Barrios Villar
Crítica
en Línea
Un
revelador estudio de Swisscontac indica que Panamá se
encuentra en la lista de países con exceso de contaminación
del aire, lo que nos convierte en una bomba de tiempo durante
la temporada de invierno.
Según Vasco Duke, miembro del Instituto Especializado
de Análisis de Panamá, el estudio hecho al medio
ambiente, revela que "la calidad del aire urbano no es la
mejor que se puede tener".
Agregó que los niveles de Oxido de Nitrógeno(Nox),
de las partículas contaminantes de 10 micras (PM10) y
de plomo están por encima de los niveles establecidos
por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Duke advirtió que el problema es tan grande que se
necesita un grupo interdisciplinario para poder calcular la magnitud
de los efectos que podría alcanzar esa contaminación.
En estos momentos la principal razón del incremento
de todos estos contaminantes en Panamá obedece al elevado
número de vehículos que circulan en la ciudad.
Indicó además que la cantidad de carros en los
últimos 7 años se ha triplicado, dando como resultado
que en la ciudad existan alrededor del medio millón, una
de las cifras más alta de Centroamérica.
"Esto se puede traducir en que el chofer de auto en Panamá
no le da mantenimiento a su vehículo, por lo que al trabajar
forzado, el motor lanza gases nocivos al aire", detalló
Duke.
Otros de los factores que inciden también en este problema
es la gran cantidad de edificaciones que se están levantando
frente a la Bahía de Panamá.
Estos edificios representan una muralla artificial que impide
que el viento proveniente del mar saque los gases tóxicos
de la ciudad y la limpie, proceso que comúnmente se da
más en época de verano.
En estos momentos los edificios en la ciudad de Panamá
encajonan los gases tóxicos, lo que da como resultado
que las calles que pasan en medio de estas estructuras sean "cañones
de contaminación", en donde los vapores y gases se
mantienen a baja altura afectando con mayor incidencia a los
conductores.
El grupo colocó aparatos para medir la contaminación
en el paso elevado de San Miguelito, El Hipódromo Presidente
Remón (HPR), la Universidad de Panamá y la Estación
de Bomberos de Balboa que son los sectores más transitados
y aptos para instalar estos medidores de contaminación.
El que registra mayor índice de contaminación
es el paso elevado de San Miguelito, vía donde circulan
alrededor de 100 mil vehículos diariamente y en la Universidad
de Panamá, donde convergen tanto la Avenida Ricardo J.
Alfaro, como Vía España y Transístimica.
En estos sectores, los índices de Nitrógeno
y de PM10 sobrepasan los límites desde 1996, situación
considerada como peligrosa, sobre todo por el número de
personas que circulan por las áreas.
Mientras tanto en las áreas de Balboa y el HPR, los
niveles de Nitrógeno y PM10 son más bajos, sin
embargo no son los óptimos.
Uno de los efectos más conspicuos del Nitrógeno
es la irritabilidad de las personas, por lo que aunque no hay
estudios que lo puedan probar, es muy posible que el mal humor
tanto de los conductores de taxis y buses en un momento determinado,
se deba a los excesos de este gas, sobre todo si pasa entre 8
a 10 horas expuesto al mismo.
EFECTOS A LA SALUD
Asegura Vasco Duke que el aumento de enfermedades respiratorias
en Panamá obedece en gran parte a los niveles de consumo
de estos gases, lo cual no se detiene.
Entre las propuestas que existen en el informe para poder
mejorar los niveles de contaminación, se sugiere que los
dueños de vehículos los mantengan en óptimas
condiciones.
También se le solicita a los conductores cierta discreción
al momento de acelerar los carros que conducen, la compra de
gasolina sin plomo y usar menos autos y más autobuses.
|