PRESUMEN CASO DE VIOLACION Hallan cuerpo de menor despedazado

Delfia Cortez Marciaga
Colón / EPASA
El macabro hallazgo del cuerpo de un niño, detrás del Instituto Profesional y Técnico en Colón (IPTC), en estado de descomposición y con evidencias de cortes de sus órganos, borró todas las esperanzas de dar con el paradero de Javier Yair Mendoza David, estudiante de la Escuela Manuel Urbano Ayarza de Cativá. Los funcionarios de la Policía Técnica Judicial, de la Personería de turno y de la Policía Nacional descubrieron que cerca del menor se encontraba un maletín negro, con sus útiles escolares, lo que nos dio la seguridad que correspondía al niño desaparecido desde el pasado miércoles 21 de junio. Eso no era todo, su cuerpecito hinchado estaba desnudo, sus genitales y dedos de los pies fueron mutilados, los ojos no los tenía, se cree que quizás el mal olor atrajo a las aves de rapiña, quienes llamaron la atención de los vecinos del lugar y de la Policía. Pero ante todo esto, se presume que fue víctima de una violación. La versión de uno de sus compañeros, el último en verlo, Antonio Jiménez, fue cierta, éste dijo que al despedirse, Javier entró por un caminito al lado del IPTC, que conduce a un área de mucha vegetación, el mismo donde descubrieron la fatal noticia. Las investigaciones que realizamos nos llevaron a Jesucristo Pérez, un humilde despachador de una gasolinera, quien conocía muy bien a Javier, dijo que el jueves, un día después de la desaparición, presuntamente lo vio cuando caminaba por la Barriada 11 de Octubre, ubicada en el corregimiento de Cativá, acompañando a una niña aparentemente de su misma edad y de tez morena, lo cual llenó de esperanzas a sus padres. Al principio también se habló de un posible secuestro, pero nunca se pidió un rescate, la familia niega haber participado en trabajos ilícitos, que puedan vincular a la muerte del pequeño Javier Yair, de tan sólo 8 años. Lo cierto es que un inocente muere de la forma más brutal y despiadada. Hoy sus familiares y toda una comunidad pide justicia, una justicia que aunque no sea otorgada por el hombre, llega a través de la "ley divina". Muchos fueron los esfuerzos que se realizaron para encontrar al inocente Javier... Pero quién iba a pensar que estaba a sólo unos cuantos metros de su vivienda, lugar donde casi siempre se bajaba del autobús. Se especulan versiones que no descartan la venganza de alguna persona conocida por el niño y sus familiares, y que para que no hablara prefirieron callarlo con la muerte. Su abuelo Gabriel Mendoza, un colombiano con más de siete años de vivir en Colón, dice que no le han hecho daño a nadie, nunca han estado en negocios de droga, "porque eso es lo primero que se piensa. Dios sabe que no es así" manifestó. La familia Mendoza David llora por este crimen tan horrendo. Además Javier Yair es extrañado en la Escuela Manuel Urbano Ayarza, que lo vio correr entre sus pasillos como un niño inquieto, y siempre con una sonrisa angelical. Javier Yair Mendoza David, soñaba con ser guardia de seguridad al igual que su padre Javier Antonio, pero sus sueños se truncaron el miércoles 21 de junio, porque alguien que no merece la piedad, decidió que no debía vivir más. Le corresponderá a las autoridades investigar este caso, que es el primero del año de forma tan violenta que involucra a un menor. Esta vez el aula de clases del II H de la Escuela Manuel Urbano Ayarza, tendrá una banca vacía, pero su recuerdo permanecerá en todos sus maestros y compañeros que no lo olvidarán, porque supo dejar huellas con su trato amigable y respetuoso, además del esmero que ponía en sus estudios... Hasta luego Javier.
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Esta vez el aula de clases del II H de la Escuela Manuel Urbano Ayarza, tendrá una banca vacía, pero su recuerdo permanecerá en todos sus maestros y compañeros que no lo olvidarán, porque supo dejar huellas con su trato amigable y respetuoso, además del esmero que ponía en sus estudios... Hasta luego Javier.
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