Corea del Norte se ha recuperado tras la goleada de 7-0 recibida ante Portugal y dará batalla hasta el final cuando enfrente a Costa de Marfil en su último partido del Mundial de Fútbol, dijo el técnico Kim Jong-hun.
Aunque los norcoreanos no lograron clasificar para octavos de final, Kim advirtió a los africanos que su equipo lucharía por cada balón hoy en Nelspruit, ya que su honor estará en juego.
"El resultado del partido determinará si ellos avanzan a los últimos 16, por lo que Costa de Marfil probablemente será extremadamente agresiva", dijo el entrenador en una conferencia de prensa.
"Costa de Marfil es un equipo más grande que nosotros y probablemente van a ser más físicos, pero resistiremos con fuerza y no nos afectará demasiado", agregó.