La vida de dos niños que apenas comenzaban el caminar por el mundo, fue abruptamente interrumpida por la tragedia.
Las llamas se convirtieron ayer, jueves, en el más implacable asesino, y en cuestión de minutos acabó con la vida de los niños Edson Zúñiga, de 6 años, y su hermanito Ideki, de 3.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no habían definido cómo se generó la tragedia del apartamento 25 del edificio La Fortaleza, en la Calle Santa Rita y Avenida Ancón, corregimiento de Santa Ana.
Lo que se sabe es que los vecinos vieron salir humo del inmueble y posteriormente escucharon una explosión.
Poco pudo hacer su madre Enilsa Ortega, de 26 años, que al percatarse del siniestro corrió hacia su apartamento e intentó-junto a vecinos-sacar el colchón encendido donde al parecer se inició todo. Pero las chispas que soltaba el colchón se esparcieron por los sillones y cortinas y el fuego se extendió a todo el cuarto.
Lejos estaba de imaginarse que sus dos hijos no habían salido del cuarto como en un principio se imaginó, sino que corrieron a refugiarse en un altillo, el que se convirtió en su ardiente tumba.
¿COMO ENFRENTAR LA TRAGEDIA?
Con la tristeza pintada en el rostro, Claudio Antonio Zúñiga, abuelo de los niños, recordaba cómo media hora antes del incendio estaba en el apartamento con sus nietos. "Yo les llame la atención porque jugaban con una pelota fútbol dentro del pequeño cuarto", dijo. Al final, don Claudio se despidió de ellos porque tenía que hacer unas compras antes de regresar a Darién, sin saber que esa sería la última vez que los vería vivos.
Pero si para el abuelo Claudio fue impactante la noticia, para la hermanita de los pequeños: Maivis, de 10 años, quien regresaba en esos momentos de la escuela Justo Arosemena, fue demoledora. El rostro bañado en lágrimas era la prueba del dolor que se revolvía en su pequeño corazón.
HOSPITALIZADA
Enilsa Ortega, madre de los niños, fue recluida en el Hospital Santo Tomás debido a una fuerte crisis nerviosa al conocer que sus dos hijos perecieron en el siniestro.
La Alcaldía de Panamá y el Ministerio de Vivienda prometieron ayudar a la familia afectada.