Su corazón herrerano no le cabía en el pecho, y por sus ojos brotaban lágrimas de felicidad; Karen Peralta no podía creer lo que estaba sucediendo.
Cuando menos lo esperaba, su pueblo se unió para reconocer su gran labor, y la manera con que realza las tradiciones herreranas con sus tamboreras. En la noche del miércoles, luego de la procesión de San Juan Bautista, en el Parque Herrera, la chica recibió las llaves de oro de esa ciudad, y la nombraron hija meritoria, al igual que al cantante Nenito Vargas.