La mujer de nacionalidad colombiana, a quien las autoridades acusan de ser cómplice del inspector de la Policía Técnica Judicial, Luis Ramírez, en la venta de armas propiedad de la institución, tuvo que ser llevada de urgencia al Hospital Santo Tomás, después de quejarse de fuertes dolores estomacales.
La extranjera iba fuertemente escoltada y esposada a su arribo al centro hospitalario para ser atendida.
A ésta se le arrestó, luego de que en su residencia se encontraran 32 armas, entre ellas varias AK -47, que eran propiedad de la PTJ y que iban a vendérselas a un colombiano.