Unas 230 personas han perdido la vida en Karachi a causa de las lluvias torrenciales y los fuertes vientos que han azotado este fin de semana la ciudad, la más grande de Pakistán y considerada su capital comercial.
El temporal de viento y lluvia asoló la metrópolis, de unos 11 millones de habitantes, y en pocas horas dejó sus principales calles inundadas y provocó importantes daños en las infraestructuras.
Las autoridades comenzaron a recuperar cadáveres y a ofrecer asistencia a los afectados por las peores inundaciones de los últimos tiempos en la ciudad, que han causado al menos 230 muertos y 300 heridos, informaron fuentes oficiales.
Muchas de las víctimas perecieron electrocutadas al caer cables eléctricos en zonas inundadas, mientras que otras murieron sepultadas.