Estados Unidos remontó un marcador adverso, y le ganó 2-1 a México en la final de la IX Copa Oro de CONCACAF, disputada en el "Soldier Field" de Chicago.
El encuentro tuvo un recio comienzo, lo que llevó al árbitro guatemalteco, Carlos Batres, a sacar la tarjeta amarilla en los primeros minutos de juego.
A los 8' Carlos Bocanegra (EU.), vio la primera cartulina; a los 17' se la llevó Alberto Medina (M) y a los 32' fue Pablo Maestroini el destinatario.
A los 39', debió retirarse Jared Borgetti, accidentalmente lesionado, y lo reemplazó Omar Bravo, que en su primera incursión realizó, por la derecha, magnífica jugada, y cruzó la pelota hacia la izquierda, donde José Andrés Guardado, libre de marcas, la empalmó de izquierda contra el poste de mano derecha del guardián Tim Howard, decretando la apertura del marcador.
Tras el descanso, a los 60' hubo un penal dudoso de José Jonny Magallón sobre Brian Ching, que Landon Donovan ejecutó de modo impecable.
Y a los 72', tras un saque de esquina, la tomó de primera Benny Feilhaber y la hundió en la cabaña mexicana, en un auténtico golazo, tal vez el mejor de los conseguidos por el justo campeón estadounidense.